Piedras musculosas protegen la orilla que acaricia suavemente el oleaje
Las furiosas olas que rebotan en el sol golpean las rocas
La ramita de invierno de la que cuelga el carámbano
Brotes sin abrir de hortensias tempranas que complacen a la vista y la imaginación
Las flores de la cosmea blanca que crece en la cerca